Diario de un Adolescente...

A causa de la encuesta, que aún tengo al costado de mi blog, sobre esos agregados picantitos en las entradas se me ocurrió dejarles este pequeño texto en homenaje al que escribe correctamente sin pimienta ni sal, que logra un texto sin nada explícito ni implícito, algo que parece imposible en este mundo, pero he aquí este fragmento sin ni una huella de aquel sabor. Sin más vueltas.. A leerlo!
"Estábamos solos, él y yo en una pieza, él decidido, yo indesisa, muerta de miedo, temblaba, no podía dejar de pensar en lo que había de hacerme, él pedía que me quedara quieta porque de no ser así, no iba a cumplir con su propósito. ¡Qué suavidad que tenía! Sus manos eran mágicas, me acomodó en un sitio propicio y adecuado. Más tarde se escucharon unos gritos agudos (eran los míos). Al ver mi actitud chiquilina casi me encaja un sopapo. Me pidió que me portara bien, que no gritara y que me portara como una mujer. Al ver la sangre quise que me dejara salir de esa posición incómoda y que me sacaran eso...eso que me introdujo ahí.
Mientras estaba dolorida, aún decía que faltaba poco. Mi cara pálida, mis gritos dejaban ver ese horroroso agujero. Poco a poco me voy levantando gracias al 'dentista' por haberme hecho el favor de sacarme esa muela que tanto me dolió."

Comentame qué te pareció este texto súper inocente!